
La etapa lazarista del cristinismo
Se los ve golpeados, turbados. Irritables, pero aparentemente inconmovibles. Decididos, como siempre, tío Plinio querido, a ir admirablemente al frente.
Se los ve golpeados, turbados. Irritables, pero aparentemente inconmovibles. Decididos, como siempre, tío Plinio querido, a ir admirablemente al frente.
La sentencia alude a la convivencia armónica entre las dos caras complementarias del poliedro kirchner-cristinista.
“A Espinosa, cuando llegó Carbajales, en noviembre de 2011, se le vino la noche”, confirma la Garganta.
Para entender el complejo poliedro del Kirchner-cristinismo, el Portal insiste en estudiarlo a partir de sus recuperaciones, de sus caídas.
La epidemia de decencia, desatada desde el Norte, se dirige nomás hacia el Sur.
La moralidad del cristinismo se desmorona. Es la consecuencia lógica. Por no haberse distanciado del kirchnerismo precedente.
1.- La muerte de Chávez; 2.- La consagración de Francisco; 3.- La tragedia de inundaciones; 4.- El demoledor Efecto Lanata.