
Segundo Gobierno Macrista de Milei
El voluntarismo amateur complementa la ejemplar destreza para el desconocimiento y la improvisación.
El voluntarismo amateur complementa la ejemplar destreza para el desconocimiento y la improvisación.
Carrió, La Blanqueadora, se destacaba como un potente sostén moral del “pepinismo” naciente.
De la Casa Rosada se sale, en general, para sortear el riesgo de la cárcel.
Desde la no política, Macri instala, otra vez, su recurso para hacer política.
Sobre ella se cargarán las culpas de la gestión que hizo, de 25 de Mayo 11, un festival del desatino.
Desde el balcón del General, el Ángel siente de nuevo la ambición, las ganas de vencer.
La dinámica de las causas judiciales las marca el mantenimiento o la pérdida del poder.
Los pragmáticos van a los bifes. Por los puestos. Tocados por la varita mágica de la Red Link.
La legitimidad de Macri transcurre entre “convenciones radicales”.
Fueron tres días con la certeza de creer que las potencias dominantes nos tenían en cuenta.
En cuanto trascienda el alejamiento podrá registrarse cierta soberbia perplejidad en el Colectivo.
Ni los presos, ni el aborto. Ni siquiera la pedofilia alcanza ya para desviar la atención.
El peronismo que puede volver es el que le brinda garantías a la industria, a los inversores reales, nada imaginarios.
Mientras prosigue la fiesta del endeudamiento, entre la inflación indomable y la recesión enternecedora.