
Entre Tigre y Barracas
Sergio es, precisamente, el problema principal de Mauricio. Aunque también Sergio podría ser también la solución.
Sergio es, precisamente, el problema principal de Mauricio. Aunque también Sergio podría ser también la solución.
Designarlo como enemigo a Sergio. Preferirlo como sucesor a Mauricio. Esmerilarlo a Daniel.
Con dos peronistas fuertemente instalados, Macri tiene que pescar con la media red por afuera del peronismo. Es de manual.
Abundan los optimistas precipitados que perciben el turno electoral del “no peronismo”.
Para hacer La Gran Menem, La Doctora escogió, según nuestras fuentes, el adversario para ayudar.
Los tres contemplaban la proyección de los actores secundarios, de reparto, con ambiciones de ser figuras principales.
Nada nuevo bajo el sol. “Sin novedad en el frente".
Por la legítima intrascendencia de los partidos, es indispensable hablar, en adelante, sólo de personas.
Hasta convertirse en otra paciente de la clínica de Favaloro, La Doctora movilizaba una epopeya tan explícita como memorable.
De los tres, el que hace de la felicidad un rito cotidiano es Mauricio.
Con suficientes actores de reparto. Podrán lucirse, incluso, con alguna aparición tangencial.
La Doctora atraviesa un momento ideal para inspirar literatura.
“Vos no querés acordar, lo que querés es romper”, le dijo Mauricio Macri, El Niño Cincuentón, a Francisco De Narváez,
Parafrasear a Vernet: “Hay muchos opositores pero aquí no hay oposición”.