
De la Sota, el dandy perfecto de la política
La unidad fue el objetivo político de José, sobre todo en el último tramo de su vida.
La unidad fue el objetivo político de José, sobre todo en el último tramo de su vida.
Se trata de un texto-pretexto, utilitario para la instalación política.
Para los optimistas basta con la marca Macri para desalojar al peronismo.
El armado de las parejitas prosigue con su obscenidad aceptable. Casi inofensiva.
El “aquí” es el Partido Justicialista Vegetal. Sin embargo, De la Sota persistió en el asado militar.
Ahora La Doctora parte hacia su “lugar en el mundo”, El Calafate. La bella ciudad de los Corrup-Tours. Ciudad Kohinoor.
Con sus imágenes desastrosamente arrasadoras de destrucción, Córdoba marca -para Consultora Oximoron- una muestra significativa del descenso moral.
En Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos persisten tres candidatos presidenciales.
“Se larga por afuera y arrasa”. “Va por adentro” (del FpV). “Compite en las PASO”. “Es funcional a Cristina”.
El cristinismo se cuece precipitadamente en la salsa del Sistema Recaudatorio de Acumulación.
En su relación con el peronismo cautivo, La Doctora continúa la metodología cínicamente simple que aplicaba El Furia.
Aire y Sol, El Niño Cincuentón, Nuestra César, El Cordobés Profesional, John Wayne, El Beneficiario de Boudou. Carrió, La Demoledora, asciende por El Charol.
DESPUÉS DEL CARNAVAL (III) – EVALUACIÓN FINAL: El juego solitario de Nuestra César contra el frontón.