Creación de pecadores estratégicos del peronismo
Mientras tanto comienza a disiparse también la fábula del padecimiento con ilusión.
Mientras tanto comienza a disiparse también la fábula del padecimiento con ilusión.
“¿Qué hicimos mal, decime, Rocamora, para que un pajarraco semejante nos humille a diario?”.