La Argentina que banca
La Doctora mantiene el estilo envolvente para envolver, incluso, el propio fracaso.
La Doctora mantiene el estilo envolvente para envolver, incluso, el propio fracaso.
Del viraje geopolítico y de la guerrita de espiones emerge el crimen expresivo de Alberto Nisman.
El presidencialismo intenso signa la persistencia del poder ejecutivo escandalosamente debilitado.
Al cierre del despacho, dos "migueles" son los aventajados para suceder al Pelado Bonfatti.
"Si le pasa algo afuera, ella quiere ser defendida por Garzón", confirma la Garganta.
Aquí el desgaste, por uso y abuso del poder, suele confundirse con extinción.
Por la tibieza elemental opositora se consolida la tranquilidad del gobierno que ejecuta el poder y pasa a la ofensiva.
Con dos de los tres héroes, según nuestras fuentes, el operador del Fondo ya entró en contacto.
Lanata se muestra más eficaz y dañino que la sumatoria de los opositores concentrados.
En el nombre de Marx, como en el nombre de Keynes, suelen cometerse graves desatinos históricos.
Los irresponsables sumergen a la sociedad en el descenso del default. Pero tratan de convencerla que no es ningún default.
Si se perfilan momentos venturosos para el país es porque La Doctora se tiene que ir.
Ahora se apuesta por la fantasía de incorporar a la Argentina al bloque de los BRICS.
Hoy analizar el comportamiento de La Doctora implica regodearse.