Entre Jauretche y Vargas Llosa

Aníbal Fernández se inspira frontalmente en el Arturo Jauretche menos interesante. El de «Manual de zonceras argentinas». Es un subproducto menor de textos anteriores, como el contestatario «Los Profetas del odio». Sobre todo del provocador «El Medio Pelo de la sociedad argentina».
Para aquellas zonceras, Jauretche supo inspirarse en los sofismas de Jeremy Bentham, el padre del utilitarismo inglés.
En realidad, nuestro Fernández cree inspirarse en Jauretche. «Hasta el más devoto plagio», diría Borges. Pero el pobre se queda en el molde de la ostentación caricatural. Porque le sale un texto defensivamente insultante. Semejante a los libritos iniciáticos como aquel que suscribió Vargas Llosa. Pero el hijo. Álvaro. Es uno de los autores del impactante «Manual del perfecto idiota latinoamericano».
Para Alvarito Vargas Llosa, aquel intelectual o político que busca, para el sur del continente, un camino distinto al del liberalismo clásico, es directamente sindicado como un idiota.
Para nuestro Fernández, aquel que ose criticar la revolución imaginaria del kirchnerismo, pasa a integrar la categoría menoscabada del «zonzo». Por adherir, o divulgar zonceras.
Sin embargo debe aceptarse que Aníbal, en algún tramo desperdigado del libro, conecta con el hallazgo. Aunque suela deslizarse en la zoncera bastante vulnerable de confirmar, sus irrisorias reflexiones, en pensadores que le aportan densidad. Como Norberto Bobbio, Baumann, o Eco.

Editó Planeta. 220 páginas (para hojear).