Atacan a Macri como atacaban a La Doctora
Chiquilinadas estratégicas y recíprocas. Errores reiterados.
Artículos Nacionales
escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital
1.- Como el Lago Flathead, Montana
Sobre la memoria imaginaria de Mauricio Macri, El Ángel Exterminador, se despliega una gran alfombra de materia fecal.
Plantean la irrisoria repetición de la chiquilinada estratégica inspirada, en su momento, por los cardenales del macrismo.
Cuando trasladaban la fecalidad hacia La Doctora que iba, finalmente, a vacunarlos.
A desalojarlos del control de las botoneras. Creían tenerlas aseguradas.
La chiquilinada es transparente como las aguas del lago Flathead, Montana, USA.
El cuento artificial de polarizar con el adversario previamente escogido.
Para depositar, en la imagen del otro, lo repudiable del pasado reciente. Legitimador del momento atroz en que se gobierna.
Para la ofensiva fecal, el macrismo utilizó los frecuentes comunicadores de culpabilidad fácil.
Pero también recurrió a los servicios reflexivos de la “mesa judicial”.
Graves arquitectos, armadores de causas, supieron tener las botoneras atadas.
Hoy se sorprenden con la condición de apuntados. «Van por ellos».
Al triunfar en las legislativas de medio término, en 2017, los chiquilines con curriculum decidieron acabar con La Doctora. Adversario principal.
Mientras los imaginativos de la “mesa judicial” acumulaban citaciones para encanarla, La Doctora se diplomaba, de pronto, de jefa y se disponía a sumar.
El colapso arrebatado del macrismo iba a facilitar la tarea.
“De la nada a millonarios”, tituló su libro el pensador alemán Egon Jameson.
“Del escarnio al poder” tituló el ensayista Rosendo Fraga.
“Del banquillo de acusada al juramento”. Podría titularse otro libro sobre La Doctora.
Hasta se permitió el lujo de instalar, en la presidencia, al operador reconciliado como amigo.
Alberto, El Poeta Impopular. Presidente, Premier, Secretario de Medios.
2.- Oximoron de espías
La chiquilinada, en la actualidad, le corresponde al “doctorismo”.
Complejidad que arroja materia fecal sobre Macri. A canilla libre. Desde el previsible aburrimiento de las listas.
El denunciado “espionaje ilegal” alude al oxímoron del “espionaje legal”.
Inutilidad conceptual que no existe. Trata de espías habilitados para tocar el timbre.
Circulación escandalosa de listas de espiados. La banalidad agregada del “espionaje a los propios”.
Los servicios de inteligencia se comportan exactamente como lo dicta el poder de turno.
En un país sin proyecto, el espionaje es de gambeta corta. Para consumo interno.
Quien detenta el poder suele interesarse por el adversario como por el propio que pueda traicionarlo.
(O que pretenda encarar la insolencia del proyecto propio).
Filón intrascendente que instala la idea del espiado como «eje temático». Circunstancia apasionante.
Es también irrelevante el relato del narco que tuvo el encargo de poner una bomba en el edificio donde ya no vivía el “causante”.
Un radical sospechado de ser la fuente del columnista sólido que criticaba a los titulares del espionaje.
La fuente, que se salvó de la bomba, en su momento quiso ser el Señor 5, a través de El Mudo.
Trátase del Caudillo enigmático, mito permanente que es Mudo pero porque nada tiene para decir.
El mensaje de la bomba era para anular al que se atrevía a competir con la consagración improvisada del señor Arribas, Nuestro Smiley.
Y que se animaba a criticar a Silvita, La Paisana. Poderosa Mata Hari, portadora sana de perversidad.
Pero la materia fecal más elaborada podía brindarla el relato de la “fuga de divisas”. Irreprochable y perfecto.
El macrismo recibió préstamos por 86 mil millones de dólares para “distribuirlo entre los amigos” de Macri.
Chiquilinada equivalente a la acusación macrista contra La Doctora y los cómplices.
“Los que se robaron un PBI entero”.
Completa la ofensiva El Premier nominal. Es Santiago Cafiero, El Nietito. Con la chiquilinada contrafáctica.
Alude a potenciar la inutilidad estructural del Ángel Exterminador. Dijo:
“Si hoy Macri gobernara la pandemia sería un desastre”.
El Premier es un pesado. Un guapo borgeano, pendenciero de San Isidro, de cuchillo fugaz (suerte que gobierna Alberto).
3.- Purificaciones y fracasos
La artillería chiquilina lanzada contra Macri reitera el error de la artillería macrista lanzada contra La Doctora.
La obsesión macrista por ponerla presa a La Doctora es similar a la intención doctorista por ponerlo preso a Macri.
Macri repite la experiencia de La Doctora, candidata por la senaduría en la elección de medio término de 2017.
Desde el Senado inició la reconstrucción, mientras el macrismo profundizaba el choque de la calesita. El desmoronamiento.
En 2021 Macri, a su pesar, va a tener que ir por la diputación, aunque el parlamento lo aburra.
Desde el Congreso, como La Doctora, puede comenzar la aventura personal de la reconstrucción política.
Para repetir la perfección cíclica, en el doctorismo tendría que reproducirse el choque de la calesita de Alberto.
Desmoronarse. Para facilitar el retorno del Ángel Exterminador.
El portal emitió la ya instalada tesis sobre la Purificación a través del Fracaso.
Postula que aquel estadista que fracasa suele purificarse, en Argentina, con el fracaso de quien lo sucede (leer “Pausa entre fracasos”, cliquear).
La Doctora, en el teorema, supo purificarse con el fracaso de Macri.
Ahora Macri, para purificarse, necesita el fracaso de La Doctora.
O del instrumento. Alberto.
4.- PRO, La Mutual
Pero la invención de Alberto, como estadista, supera la condición de artilugio electoral.
Debe el Poeta evitar el colapso. Controlar el rumbo de la calesita.
Para que Macri se diluya y sea, en efecto, el paréntesis banal de la historia.
La moneda está en el aire. Las ofensivas fecales están lanzadas.
Pero el damnificado no es Macri. Dista de serlo.
El afectado principal es Horacio Rodríguez Larreta, Geniol.
El único de la Mutual PRO que maneja un territorio importante. El Maxi Quiosco del Artificio Autónomo.
Geniol, con los radicales de adorno, es el mejor posicionado para ambicionar.
Es, en simultáneo, quien tiene que poner la respectiva cara de asustado. Cada quince días.
Junto a Alberto. Y con Axel Kicillof, El Gótico. Con el atormentado rostro de Raskolnikov que oculta el hacha.
Con Axel y Alberto, para colmo Larreta no debe pelearse.
Se anota en el Show Triste de los Tres estadistas asustados.
Pero ocurre que los crueles ataques fecales a Macri lo desdibujan a Larreta ante la Mutual.
Para beneficio indirecto de la dama leal, que es socia y que crece desde el silencio.
Su amiga María Eugenia Vidal, La Chica de Flores de Girondo.
La dama adicta al sacrificio se prepara para incorporarse al parlamento en 2021.
Mientras tanto escribe su propio «Sinceramente».
Literatura utilitaria y conmovedora, siempre eficaz para las sutilezas de la campaña electoral.
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