Titanes catalanes y argentinos arrepentidos

escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital

Introducción
Los Improvisados

64 días atrás, en “Apretar por YPF” (cliquear), se advirtió:
“La Doctora está arrepentida de haber confiscado YPF”.
Se había dejado arrastrar por el cuento de colores de Los Improvisados.
La habían convencido que a los “Gallegos no había que ponerles un mango”.
Al contrario, ellos, Los Vaciadores, tendrían que poner.
La intención del Acuerdo con Repsol -que el Portal celebra y acompaña- es el testimonio de una capitulación.
La patética ilustración del fracaso.
Los Improvisados subestimaban la gravedad del atropello que cometían.
En nombre -lo peor- de la “soberanía energética”.

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“Oye, Antonio, hazme un favor, no me pidas que vaya más a reuniones semejantes”, le dijo Isidro Fainé, presidente de La Caixa, según nuestras fuentes, a Antonio Brufau, presidente de Repsol.
Fainé volvía de Buenos Aires y se fue de inmediato hacia Hong Kong. No sin antes dejar su voto de confianza. A favor de Brufau. Para lo que el directorio decida en su ausencia.

Un proverbio valenciano confirma que aquel que se entrometa en divergencias de catalanes sale siempre especialmente derrotado.
Lo prueban estos dos titanes de Cataluña. Controlan sus entrecruzados emporios a través del cuento sutil del enfrentamiento.
El mito de la guerra, que suele pregonarse entre Brufau y Fainé, los dos titanes catalanes, lo han comprado, hasta aquí, los comunicadores mejor intencionados. Se extienden desde el vanguardista Confidencial Digital, de España, hasta el ultra-informado La Nación de Buenos Aires.

“Pero estos dos catalanes, Brufau y Fainé, te hacen el dos uno”, confirma la Garganta.
“Juegan al bueno y el malo y se entienden como Iniesta y Messi. Te vacunan siempre”, prosigue.

Lo llamativo es que intentaron medrar con el enfrentamiento, de estos dos titanes veloces, hasta los arrepentidos exponentes del gobierno argentino.
Los que, después del papelón confiscatorio de 2012, por perversa instrucción de La Doctora, tuvieron saludablemente que recomponerse.
Tomar consciencia del catastrófico error cometido. Poner el rostro hierático y duro para proponer un “plan de compensación”.
A través de la tercerización de Méjico. Y sobre todo por el ascendente espiritual que mantiene “David Martínez, el juntador de cabezas”, cliquear.
Así se trate de juntar la cabeza de Enrique Peña Nieto, presidente de Méjico, o la cabeza, más fácil y menor, de Emilio Losoya, de Pemex, Petróleos Mexicanos, socia de Repsol.
Los optimistas más desmesurados confirman que don David se propone juntar también la cabeza del socio Héctor Magnetto, El Beto, el titán del Grupo Clarín, con la cabeza (en recomposición) de Cristina, La Doctora.

Consta que La Doctora está bastante interesada en irse en 2015, pero con la capacidad ambulatoria asegurada. Ampliaremos.
De todos modos, la cabeza que más le cuesta juntar a don David es la de Carlos Slim, El Paisano, el poderoso que no puede superar.
Pobre David, hasta hoy juntó sólo dos mil millones de dólares. Cambio chico. Mientras que El Paisano Slim tiene, según nuestras fuentes, setenta mil.

Agradecimientos y precipitaciones

De repente los medios divulgadores se conmovieron con la saludable novedad del Acuerdo.
Con precipitados agradecimientos telefónicos de La Doctora hacia don Mariano Rajoy, el presidente del gobierno de España, y el citado Peña Nieto, de Méjico.
La Doctora agradeció bastante antes que el Acuerdo, según nuestras fuentes, se produzca. Más allá de la voluntarista “carta de intención”.
Hasta el cierre del despacho, según nuestras fuentes, se registraron dos promisorias reuniones, sustanciales para el celebrado acercamiento. Y un comunicado de doce líneas de la plana máxima de Repsol. Consecuencia de la segunda reunión, acaecida en Madrid. Aquí manifiestan la positiva recepción del diálogo. Anuncian la designación de un banco de inversión para auditar los pormenores de la “negociación tan compleja”. La negociación que los arrepentidos argentinos prefieren simplificar con el título expresionista de los “cinco mil millones de dólares”. Los que pueden ser seis, “dale que va”. Por el 51 % de las acciones confiscadas.
Lo que admite preguntar, sin gran originalidad. ¿Y qué pasa con el 49 por ciento restante?
Son acciones que se encuentran en poder de Bolsas, de distintos fondos, con OPA (Oferta Pública de Adquisición) de por medio.
Y estos titanes catalanes son veloces, pero deben responder con prolija solvencia a los insensibles accionistas.
Cabe también otro interrogante casi incómodo. ¿Cuál es el valor real de YPF? Con la Vaca Muerta, el Mago Galuccio y la Tía Doris incluida.
¿Y cómo se va a pagar? ¿Se les pedirán los dólares, acaso, a Máximo?
Tarea, en adelante, para los negociadores de “la complejidad”. Y para los argentinos arrepentidos que deben esmerarse en conseguir mayores garantías.

45 minutos

La primera “reunión secreta” se hizo en Buenos Aires. Al máximo nivel medio.
Fue en el Ministerio de Economía que conduce el arrepentido Axel Kicillof, El Gótico.
Contó con el aval de don José Manuel Soria, el ministro de Industria de España. Y con la presencia del venerable Isidro Fainé, en supuesto desmedro del indeseable Brufau. Aunque fue precisamente Brufau quien le pidió al compadre Fainé que se desplazara hacia Buenos Aires, junto a un director de Repsol, don Nemesio Fernández Cuesta (al que Los Arrepentidos no dejaron ingresar a la reunión, por tratarse de un “hombre de Brufau”). Por lo que se pudo averiguar, participaron también dos directores de menor jerarquía, como Luis Cañas y Miguel Klinderberg.
La reunión de Buenos Aires duró, según nuestras fuentes, 45 minutos.
“¿A usted le parece, señor Rocamora, que una negociación tan compleja puede tratarse sólo en 45 minutos?”.
Los comisionados no tuvieron tiempo siquiera para comerse un bife en Puerto Madero. Se volvieron en el avión privado.
Aquí fue donde el catalán Fainé le dijo al catalán Brufau. “No me pidas que vaya más a estas reuniones”.
Le dejó el voto a Brufau y Fainé se rajó. Hacia Hong Kong o cualquier otra parte.

Oberdán Rocamora
para JorgeAsisDigital.com