Coppertone para todos
La Doctora dejó de ser la solución. Es el problema.
La Doctora dejó de ser la solución. Es el problema.
En “Marroquinería” ya desfilaban las valijas con dinero. Los créditos del Portal, con el tiempo, se consagrarían.
En todos los esquemas, dos figuras asoman, invariablemente, en el primer plano: Aires y Soles I y II.
Tres Ratas que sintonizan con la Argentina, país Rata.
En la instancia furtiva del desequilibrio.
¿Habrán quedado registradas las imágenes de El Descuidista junto a El Monotributista Consagrado?
El retroceso golpista deja a su sociedad en una encerrona filosóficamente trágica.
Inmolarse por los mohines ensayados de La Doctora adquiere un sentido discutible. Por no decir nulo.
Admirablemente, entre la derrota eufórica, La Doctora pone el rostro. Pero lo pone mal.
El primer final del ensayo de orquesta resulta catastrófico para el cristinismo.
"Los ministros no van a obstaculizar sus tareas", les dijo La Doctora, separadamente.
"Hacia una identidad flexible y versátil". Zygmunt Bauman