La malvinización de YPF
Sin frenos inhibitorios, Cristina se moviliza contra el Virrey Brufau.
Artículos Nacionales
escribe Serenella Cottani
Corresponsal itinerante
especial para JorgeAsísDigital
MADRID (de nuestra corresponsal itinerante, S.C).- Don Antonio Brufau Niubó, catalán de Lérida y CEO internacional de Repsol YPF, se fue literalmente espantado, según nuestras fuentes, de la Argentina, la Hija Patria. Apesadumbrado por el posible desenlace de un conjunto de improvisaciones, que se apoderó de una conducción sin rumbo.
Pese a las turbulencias operativas, un proyecto argentino de nacionalización de YPF sería, a esta altura, inconfesablemente favorable para los agotados mercaderes españoles.
«Vaya, Serenella, ya tenemos 48 empresas de las que ocuparnos en el mundo, que se ha puesto, joder, aceptablemente complejo, pero no tan estúpido», confirma la Garganta, en la cafetería del Meliá.
La relación, entre Repsol YPF y el gobierno argentino, se encuentra comercialmente desgastada por la búsqueda unilateral de culpables. Para ocultar, al menos para atenuar, la catastrófica ineficiencia del cristinismo.
Almas gemelas
«Cristina es la última instancia. Preferible es siempre discutir con las jerarquías inferiores. Si te peleas con la Presidente, es el punto final. No hay retorno», continúa la Garganta.
En sus asfixiantes días de Buenos Aires, el perplejo Brufau mantuvo su reunión con el alicaído ministro Julio De Vido, que se encuentra, cada día, más arrinconado por Moreno, el empujador (ver «El Cavallo del cristinismo», cliquear).
Secretario de Comercio Total, Moreno se transformó en el verdadero hombre decisorio del cristinismo. Es quien instrumenta, con superior prepotencia, los delirios estratégicos de su jefa política. Los cuales coinciden, precisamente, con los desbordes del propio Moreno. Circunstancia que habilita a evaluar que es a la inversa. O que son almas gemelas. Porque es Moreno quien habla por la boca de Cristina.
A medida que se explicita la certeza natural del colapso, Cristina amenaza con radicalizarse. Con malvinizar hasta YPF.
En la reunión con Brufau estuvo también el ministro de Economía virtual. Hernán Lorenzino, que se encuentra inmerso en otra búsqueda. Desconoce cómo alejarse de la sombra nociva de Amado Boudou. El vicepresidente demacrado, ídolo indiscutido de The Old Fund, el fondo de inversión de utilería, que puede ser diseñado, por un contador despierto, en 48 horas.
Para asombro del CEO, en presencia pasiva de De Vido (que cuidaba pudorosamente su retaguardia), y del asustado Lorenzino, quien animó la tertulia emancipadora, en nombre del gobierno, fue, según nuestras fuentes, Axel Kicillof. El ascendente viceministro de Economía es uno de los intelectuales sobresalientes que suele facturar La Agencia de Colocaciones La Cámpora. Agencia que conduce, para los desinformados, Máximo Kirchner, el célebre cobrador de alquileres (siempre después del mediodía), y custodio principal del mítico Fort Knox.
Vaca Muerta
Los funcionarios argentinos habían sido oportunamente instruidos por la Presidente, que atraviesa un período de lamentables llamaradas.
Consta que La Estadista extravió, en algún recodo del camino, los frenos inhibitorios. Sobre todo en materia de lenguaje.
Trasciende que se refiere a Brufau como El Colonizador. A los gritos, y delante de sus empleados, alude a los «Gallegos de m… que se creen que aún sigue el Virreinato».
Los desbordes, según fuentes españolas, indujeron al fastidiado empresario catalán a encarar, sin la escenografía correspondiente, el anuncio efectista del Yacimiento de Vaca Muerta. Potencial formación, la riqueza de la Vaca Muerta se encuentra en la provincia de Neuquén. Emerge, en el muestrario, como el reservorio inagotable de recursos no convencionales de gas y de petróleo. Impresiona la indemostrable cifra de 22 mil millones de BEP (barriles equivalentes de petróleo), entre «shale oil», en gran parte, y «shale gas». Pese a que se trabaja en sólo 430 kilómetros de los 30 mil que tiene el cadáver de la vaca.
El anuncio de los gases y licuados de la Vaca Muerta motivó la remontada del precio de las acciones de YPF, en un 8%. Las que se iban, en los últimos días, paulatinamente al descenso, como consecuencia de las confusiones del oficialismo sin brújula. Que recurre al patriotismo preventivo, a distintas ilusiones malvineras, y que depende, ya en grado patológico, de las reacciones de una estadista que adquiere la equilibrada compostura sólo cuando tiene enfrente una cámara. Con -o sin- cadena nacional. Con la aprobación del estimulante coro estable que depende políticamente de sus reacciones.
Sin frenos inhibitorios
«Colonizadores de m», gritaba, según nuestras fuentes, la presidente maltratadora. Sin frenos. Tomó el anuncio del Virrey Brufau como lo que fue: una respuesta concreta ante los delirios emancipadores.
Ocurre que La Estadista hubiera preferido anunciar el yacimiento de la Vaca Muerta, en el Salón Blanco. Entre los aplausos televisivos que consolidan la centralidad incuestionable.
«Gallegos hijos de p…».
A los efectos de responder «la chicana de los colonizadores», Cristina ordenó la convocatoria de los resignados gobernadores que siempre obedecen. Y que, como las mesas del tango Cafetín de Buenos Aires, «nunca preguntan». E instruyó la confección del documento colmado de reproches hacia YPF, la empresa que se proyecta estatizar. Aerolíneas Argentinas no está sola. Marca el camino. A La Agencia de Colocaciones se le amplía el horizonte laboral.
Para algarabía inconfesable -se sospecha- de los estatizados. Los que hoy, paradójicamente, para esta corresponsal, son los que prefieren liberarse. Como si se prestaran, con conveniente hidalguía, a la colonización al revés.
Serenella Cottani
para JorgeAsisDigital.com
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