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Monte de Piedad

El "Modelo" para el empeño.

admin - 4 de marzo 2011

Artículos Nacionales

Monte de PiedadTrasciende, en simultáneo, que desde algún nivel vinculado al gobierno, se inician negociaciones con el Grupo.
Tienden a aplacar la violenta pugna del Gobierno con el Grupo. Con intenciones veladas de planificar alguna tregua. Al menos, hasta el domingo electoral de octubre.
Al enterarse del trascendido, Cristina, según la Garganta, se enfureció. Hizo que se quebrara cualquier posible distensión. Y habilitó a Los Gurkas, para que continuaran con la faena de despellejar retóricamente al Grupo Clarín.
Para negociar, nadie debe enterarse. Ni trascender.

Alegrías

Cabe consignar que Héctor Magnetto, el Ceo de Clarín, resultó triunfador, por abandono de El Furia, en la Guerra de Convalecientes. Entablada inicialmente por El Furia. Pero continuada, con mayor convicción, por Cristina. Ella no convalece de nada y mantiene una salud envidiable. Sobre todo en la actualidad, cuando se la ve tan cotidianamente bien dispuesta. Desenvuelta, ganadora. Trasciende, incluso, que la dama ya tiene alguna alegría. La merece.
Monte de PiedadEn cambio Magnetto, el convaleciente estragado que le ganó por abandono al convaleciente que partió (El Furia), se encuentra, según la Garganta, desesperado de tantos deseos de aplacarse que amontona.
Con intenciones de negociar de inmediato. Antes que el Grupo se le pulverice y no se pueda sostener. Por las minas antipersonales de la ineptitud. Y mantenga un destino de Monte de Piedad.

Nostalgias

Aunque Magnetto, lamentablemente, ya no pueda ni soñar con que todo vuelva a ser como antes.
Es la manera «proustiana» de encarar la «búsqueda del tiempo perdido».
Nostalgias de cuando Kirchner y Magnetto se entendían mejor que Bochini y Bertoni.
Fue en aquellos tiempos del Alberto, el poeta sublime de Los Fernández. Que hoy distribuye, penosamente, el intenso dolor del desaire. Por los distintos canales de cable.
El poeta romántico legitima la clásica tesis del positivista Moisés Ikonicoff:
«El kirchnerismo no te mata, pero te deja pel… para siempre».

Empeños

La Presidente no vacila, según nuestras fuentes, en considerar, al poeta, un traidor.
Ocurre que fue el Alberto quien, arrastrado por su arte-poética, persuadió, a Cristina, para que aceptara la candidatura presidencial. Sin imaginar que iba a dejarla en banda. Con la banda.
Fue cuando ella era aún sensata. Carecía del menor interés de suceder a su marido.
Monte de PiedadEntonces, en aquel lejano 2007, El Furia no quería ser. Consideraba que un presidente reelecto, al segundo año, no puede evitar la disolución total del poder.
Es precisamente la enseñanza que hoy la induce, a Cristina, hacia la vacilación. Para atormentar la ansiedad de los huérfanos que pretenden, aún, ser alguien en los presupuestos. Aunque Cristina ya no deje robar.
«Eso, conmigo, se terminó», les dijo, de a uno.

Puede ganar, en primera vuelta, como indica el Frente Encuestológico de la Victoria. Gurkas de la numerología. Sociología estomacal.
El poder eventual de Cristina, en el 2013 -según las enseñanzas de El Furia- va a encontrarse en la plenitud de la subasta.
Los portugueses llaman, a la subasta del empeño, el Monte de Piedad.
Pero la pobre Cristina no va a tener otra alternativa que aceptar la sortija de la repetición. Y empeñarse.
Para acceder al clamor de los huérfanos que le reclaman la aceptación. La que va, invariablemente, a depositarla en el Monte de Piedad.
Porque el kirchnerismo no existe más. Está definitivamente muerto. No puede vigorizarse, tan sólo, con la construcción del cristinismo artificial.
Y Cristina es lo único valioso que les queda, a los huérfanos. Pobres. Para asustar con quedarse. A «profundizar el modelo» que está, también, para la subasta del Monte de Piedad.

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