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Informe Reyes

16 mil documentos, que examina Interpol, preocupan a Chávez y Correa.

Osiris Alonso DAmomio - 15 de mayo 2008

Artículos Internacionales

Informe Reyespor Osiris Alonso D’Amomio
Consultora Oximoron, especial
para JorgeAsisDigital

La Interpol es la Unesco de los policías.
La Organización Internacional de la Policía Criminal tiene la sede central en Lyon, Francia. Cuenta con 187 países miembros (Argentina).
Desde la Conferencia General, celebrada en Rodas, Grecia, en el 2000, su Secretario General es Ronald Noble.
En Bogotá, el jueves 15 de mayo, con la presencia magistralmente rectora de don Ronald Noble, la Interpol se dispone a divulgar la «conclusión final», del llamado «Informe Reyes».

El rapport, de calificado rigor tecnológico, se convierte, por razones de público conocimiento, en un acontecimiento de política internacional.
Atañe específicamente a las interrelaciones conflictivas entre Colombia, por una parte, y, por la otra, Venezuela, Ecuador, y, en menor medida, Nicaragua.

El rapport alude al contenido, severamente irreprochable, de las computadoras secuestradas al guerrillero colombiano Luis Edgar Devía. Alias Raúl Reyes. Trátase del número dos en la jerarquía de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Las FARC.
Como se recordará, Reyes fue violentamente ajusticiado, junto a 24 insurrectos, aquel fatídico 1º de marzo. En la complejidad selvática de uno de los santuarios de las FARC. En Ecuador, pero en la proximidad de la frontera con Colombia.

Correa y Chávez

Por el contenido explosivo del Informe Reyes, puede explicarse que Rafael Correa, el presidente de Ecuador, haya pedido, y vuelva a pedir -pobrecito- por su madre.
Para colmo, en los días previos al ajusticiamiento, o a la franca intromisión, se celebraban, en Quito, los fastos reivindicatorios de la Coordinadora Continental Bolivariana. La CCB.
Una pomposidad, la CCB, que actúa como supraorganismo de superficie. Mantiene fuertes vinculaciones de solidaridad con la sexagenaria organización guerrillera, que intenta dividir, con altos indicadores de éxito, a Colombia.
Cabe consignar que una de las sobrevivientes de la matanza, Verónica Velazquez, es una revolucionaria mexicana. Verónica había asistido al encuentro de Quito, y después, casi religiosamente, se dirigió al santuario de la frontera, a los efectos de entrevistarse con Reyes.
Se explica, además, que el potencial estadista, Correa, se haya esforzado en recitar su inspirada inocencia, a través del precipitado periplo europeo. Ante un superinformado Zapatero, lector preocupado de los textos de Maite Rico, publicados en El País de Madrid. Y ante el comprometido Nicolás Sarkozy, quien toma la liberación de Ingrid Betancourt como un problema interno de Francia.
Ambos estadistas europeos se limitaron, según nuestras fuentes, a escuchar la versión piadosamente edulcorada. Pero Correa, pobre, está hasta las manos.

El contenido virulento del Informe Reyes, justifica también que Chávez se entregue a las pintorescas ceremonias de la desfachatez, inteligentemente preventivas. Y que se lance a denunciar, casi hasta el aburrimiento, el montaje conspirativo de la Interpol. Organismo multilateral que Venezuela, también, integra.
Para Chávez, Interpol sepulta su prestigio, al ofrendarse como cobertura de un show diagramado, cuando no, por los Estados Unidos. Porque el imperialismo prepara, según Chávez, con las excursiones de la Cuarta Flota, la atmósfera para una invasión. Como si Caracas fuera el próximo Bagdad.

Ética y Geopolítica

Para la comisión de expertos en informática del organismo, no existieron, siquiera, menores atisbos de manipulaciones. En ninguno de los tres ordenadores capturados. Y en un cuarto ordenador que se encontraba en desuso. Aunque con suficiente material recuperado, cuya polémica lectura sería ideal para organizar, por ejemplo, un seminario sobre Ética y Geopolítica.
Donde se trate la heroica desprolijidad de dos gobiernos (Venezuela y Ecuador), que colaboran, con generosidad solidaria, con armas o dinero (Venezuela), o con santuarios (Venezuela y Ecuador), con la insurrección interna que desafía al gobierno de un tercer país vecino (Uribe, de Colombia). Al que planifican derrocar, para construir la difusa entelequia del socialismo del siglo veintiuno.
Por si no bastara, el masacrado líder guerrillero de referencia, Luis César Devía, o Raúl Reyes, mantenía una superior tendencia hacia la megalomanía. La cual, lo instigaba a fotografiarse más de lo necesario, con los asiduos visitantes que se le reportaban. Y hablaban de sobra, para el campeonato.
Con una extraña obsesión de coleccionista, o de vocacional historiador, Reyes adhería al culto de los detalles, los que minuciosamente documentaba.
La comisión de Interpol, de rigor reprochable sólo para Chávez, aclara que se respetaron las «cadenas de custodia». Tampoco existió la menor posibilidad de alterar los contenidos. La componen un aséptico australiano, un meticuloso coreano, y un singapureño insospechable. Pero siempre cabe la posibilidad de atribuir los cargos, que de los computadores brotan a manantiales, en la desmesura de 16 mil documentos, a las perversidades de la CIA. También puede descalificarse a la periodista Maite Rico, por pronorteamericana. Maite Rico es la colega que, para Consultora Oximoron, mejor avanzó en el asunto. Merece los agravios bolivarianos.

Cumbre de Lima

En la Cumbre de Lima, entre 60 mandatarios de la América Latina y la Unión Europea, la Argentina, a través de la presidente nominal, aún puede desmarcarse de la estrategia signada, conjuntamente, por Chávez y las FARC. O asumirla, en todo caso, como propia, aunque exteriormente protegida por las cuestiones humanitarias. Desde el punto de vista geopolítico puede ser comprensible. Aunque escasamente elegante. Al menos con los colombianos que prefieren consolidar -más que al legítimo gobierno de Uribe-, a su concepto de Estado. Y que deben convivir con los lineamientos de dos gobiernos vecinos, Venezuela y Ecuador, los que se asocian, culposamente, con las causas revolucionarias del enemigo interno. Las FARC, que, para los europeos menos imprevisibles, conforman una «organización terrorista».

Osiris Alonso D Amomio
Consultora Oximoron
para JorgeAsísDigital

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