Utopía Federal
Temen que el kirchnerismo, como Racing, se vaya a la B.
Artículos Nacionales
escribe Oberdán Rocamora
Puntal del keynesianismo electoral. Así califica el Portal a la obra pública. Resultó fundamental para la edificación del poder kirchnerista.
A los efectos de acabar con las influencias, irreparablemente hegemónicas, de los gobernadores.
A través del puenteo, y con los acuerdos directos con los intendentes, fue quebrado, sin ir más lejos, en la hoy quejosa provincia de Buenos Aires, el espinazo del aparato político, transitoriamente duhaldista.
Merced al manejo arbitrariamente categórico de los gigantescos recursos dilapidados, se relegó a los gobernadores, hasta la condición de meros objetos decorativo.
Funcionarios dependientes de un poder central que destruye, de por sí, la utopía federal.
Sin embargo, las obras, que reiteradamente se anunciaron, y que sirvieron para crecer, ya no avanzan. Se estancaron. Los recursos se agotaron. Los retornos se cobraron. Las redeterminaciones de precios anticipaban los fantasmas ocultos de la inflación artificialmente contenida.
El dinero aceitado de las coimas se perdió «en la noche de los tiempos», como diría el pensador positivista Rubén Cardoso, alias El Buscapié.
El panorama de la euforia cede su turno a la negatividad de la desesperación. Los constructores aguantan hasta donde pueden.
Según informa la Revista «La Tecla», en un excelente informe, los empresarios bonaerenses de la construcción, con el destino del modelo dejaron de ser, precisamente, optimistas.
Adhieren, más bien, a la idea que el modelo, paulatinamente, estalló. Al menos en lo que concierne a los ladrillos. Al Plan Federal de la Vivienda, que mantiene miles de viviendas sin terminar. Y que están a merced, en cierto modo, de los okupas que se decidan a la aventura.
Ya les cuesta llegar, a los empresarios, al Superministro De Vido. Y tampoco encuentran respuestas en el Neolopecito. Los desesperados ya no pueden encontrar, siquiera, a Galerita. Es decir, al contador Galera, otra estrella descubierta por el Portal, que se pensaba que era un personaje literario. Ahora, a Galera ya lo atiende, en su portada, el diario Crítica, y también lo atiende el semanario «La Tecla», y hay un equipo de Noticias que se la tiene jurada. Por lo que nos cuentan, Galerita se ocupa, en el repliegue de la actualidad, sustancialmente, de Racing. Al club apasionado que se debe salvar del descenso. Por imperativo presidencial. Antes que se vaya, el Kirchner, al descenso personal. Junto con el kirchnerismo, a la B.
Oberdán Rocamora
Continuará
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